Levantarse, ir a trabajar, comer fuera, volver al trabajo y, finalmente, regresar a casa a disfrutar de un merecido descanso, esto mismo podría ser “el pan de cada día” de muchísimas personas.
El hogar no sólo está para cocinar, cuidar de los niños, y proporcionar un cobijo a la familia. La función principal de una casa es la de proporcionar descanso después de las largas jornadas de trabajo.
Descansar, relajarse y disfrutar de los tuyos es algo esencial para poder abarcar todas las responsabilidades del día a día.
Pero no sólo se descansa con el hecho de estar en casa, nuestro hogar debe de estar adaptado a nuestras necesidades y gustos, para así no sólo proporcionar un descanso físico, sino también un descanso mental.
Un aspecto muy importante en el ámbito del descanso es disponer de buenos colchones, buenos sofás y sillas ergonómicas. No es lo mismo, dormir en un colchón de muelles con una vida media de 6 años, que dormir en un colchón viscoelástico también con 6 años de uso. Por lo general, los colchones vicoelásticos están formados por un bloque inferior de espuma de alta resistencia, combinada en su parte superior con una plancha viscoelástica, ofreciendo así un mayor descanso.
La Asociación Española de la Cama (ASOCAMA) recomienda cambiar el colchón cada 10 años, ya que a pesar de estar en buenas condiciones aparentemente, ya no proporciona el mismo descanso que al principio, llegando incluso a ser perjudicial para nuestra salud. Pensar por un momento, que lo principal en esta vida es la salud, y para tener una buena salud previamente se debe de tener un buen descanso, de manera qué si no se está descansado, no se podrán ejercer nuestras funciones laborales y sociales correctamente.
No te conformes con cualquier cosa, confórmate con lo mejor para tí y para tu familia.